"Opuntia"
Este extenso género cactáceo incluye plantas de diferentes dimensiones puesto que existen Opuntias pequeñas y cespitosas, otras con amatorraladas, o con aspecto arbustivo y hasta arbóreo, con tronco y copa de considerable tamaño. Son plantas muy ramificadas. Las ramas están extendidas, reclinadas o incluso postradas. Sus raíces son fibrosas y sólo raramente las poseen desarrolladas y carnosas. Su principal característica es el segmento o cladiolo, el cual, aunque posee apariencia de hoja carnosa, es realmente un tallo con plena capacidad de emitir ramas, hojas y flores.
Si el lector observa un joven segmento recién brotado podrá observar claramente, en muchas especies de Opuntia, que existen sobre él unas pequeñas hojitas carnosas y casi cilíndricas que caen al crecer y endurecerse dicho segmento. Estos segmentos son generalmente planos y ovales, alargados o redondeados y pueden ser algo cilíndricos o ligeramente globosos. Otra característica de las Opuntia es la de poseer gloquidios en las areolas. Estos son unas diminutas y delgadísimas espinillas que nacen formando un cojincillo en las areolas de los segmentos e incluso en las del ovario de las flores. Las espinas de algunas especies poseen una vaina dentada en sentido opuesto al de la espina, por lo que cuando una de estas pinchas de clava en un miembro su extracción es algo dolorosa, puesto que se produce un pequeño desgarro. Muchas especies son capaces de desarrollar nuevas espinas a partir de las areolas de los tallos viejos.
Las flores de las Opuntia suelen ser espectaculares, muy abiertas, con pétalos satinados y de colores que pueden ser tonos de amarillo, anaranjado, rojo y hasta purpúreo. Nacen de las areolas de los bordes de los segmentos e incluso de las del fruto formándose así en algunas especies un rosario de varias frutos, puesto que cada una de ellas ha sido el origen de otro a través de la floración en sus areolas. Los estambres de la flor de muchas especies de Opuntia tienen irritabilidad a pleno sol; esto significa que cuando son tocados por un insecto o por un dedo responden rápidamente a este estímulo acercándose al estigma para favorecer así la fecundación de la flor; después, tras unos minutos, vuelven a su primitiva posición. Algunas especies necesitan tener unas dimensiones bastante grandes para florecer; sin embargo, otras ya emiten flores cuando su tamaño es aún reducido. Todas las Opuntia son originarias de América; viven silvestres desde Utah y Nebraska, en el Norte de USA, hasta el extremo Sur del continente, Patagonia. Viven desde el nivel del mar hasta en alturas de 2.750m.
En Europa se conocen desde el regreso de los primeros viajes de los conquistadores y hoy en día pueden verse algunas especies de Opuntia naturalizadas en un buen número de países de las riberas del Mediterráneo. En Australia las Opuntia se han naturalizado hasta tal punto que han llegado a ser invasoras, teniéndose que combatir con productos químicos y mediante la crianza y suelta de un insecto, el cual es una importante plaga de las Opuntia en América.
En Santa Cruz (California), especies como O. littoralis, y O. oricila, también han tenido que controlarse para evitar invasiones. En este último lugar fue usada la lucha biológica mediante sueltas de Dactylopius sp, insecto que en muchos otros lugares de América es una plaga de estos cactus. En general pueden seguirse las normas de cultivo que damos a continuación:
Suelo: La mayoría requieren un cierto porcentaje de materia orgánica en el suelo, no obstante muchas de ellas vegetan bien en tierra de jardín y pueden vivir sobre casi cualquier suelo. El compuesto standard que hemos recomendado para cactus con necesidades medias está perfectamente adecuado a las Opuntia, debiéndose de añadir un 10-15% de arena gruesa en los casos de especies de muy lento crecimiento.
Temperatura: Un mínimo de seguridad para la mayoría es de 3º C., aunque debe saberse que un cierto número de Opuntia toleran temperaturas de hasta -18º C., y así mismo hay que tener en cuenta que las pocas especies tropicales necesitan invernar a una temperatura suave. En algunos países centroeuropeos existen colecciones botánicas en las que pueden verse Opuntias plantadas al aire libre expuestas a los crudos inviernos de aquellas áreas. En nuestro litoral mediterráneo muchas especies vegetan perfectamente al aire libre, tal como puede observarse en la colección botánica del Jardín de Aclimatación "Pinya de Rosa", en Blanes (Gerona), primera del mundo en importancia en cuanto a este género botánico.
Iluminación: Algo de sombra cuando son jóvenes, pero cuando están algo crecidas quieren sol.
Riego: Generosos desde primavera a otoño. En invierno tanta más sequedad cuanto más baja sea la temperatura a las que se les exponga.
Multiplicación: Cuando se utilice la siembra como medio de multiplicación debe tenerse en cuenta que las semillas de Opuntia tienen una cubierta muy dura que causa una demora de hasta un mes en la germinación. Conviene tratar las semillas con agua caliente o con una disolución de ácido acético o vinagre para lograr que se ablanden las cubiertas para que la germinación se adelante. Los segmentos enraízan con facilidad y rapidez. Un cierto número de especies pueden desarrollar nuevos segmentos a partir de las areolas de los frutos.
Usos: La Opuntia ficus-indica es muy conocida en nuestro país y son igualmente conocidos y apreciados sus frutos llamados "higos chumbos". En México éstos han sido usados en el pasado por las clases más humildes como una parte de su alimentación. Los brotes muy jóvenes de algunas especies de Opuntia eran usados para ensalada o también cocidos, eliminándoles la piel y las espinas y cortando la carne a trozos. Hoy en día existe en América algunas plantaciones comerciales de variedades seleccionadas que dan unos magníficos frutos y se comercializan perfectamente envasados tanto en el continente como exportándolos a países de ultramar. A partir de la Opuntia streptacantha LEM. se fabricaban productos para ser conservados. Se eliminaban las semillas del fruto, se exprimía este y se hacía evaporar el agua del jugo logrando distintas consistencias del producto "miel", "mekocha" y "queso". Estas preparaciones se endurecen con el tiempo, pero son comestibles durante muchos meses.
Floración: Verano. Para lograr una buena floración conviene que la planta sea cultivada con sol y ventilación. Por otra parte, si se les hace crecer sometidas al volumen de tierra de una maceta la floración nunca será tan espectacular como pudiera ser; sobre todo, en el caso de las especies de rápido crecimiento y gran desarrollo.
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